sábado, 1 de junio de 2013

Efecto del cáncer sobre el metabolismo

En el cáncer avanzado se da una alteración en la regulación del metabolismo, incluso en aquellos cánceres que no afectan al páncreas u otros tejidos encargados de la síntesis y liberación hormonal relacionadas con la regulación metabólica. Esto es porque el tumor, para mantener su elevada tasa de crecimiento, debe poseer un metabolismo muy activo y actúa como una trampa de glucosa y de ácidos grasos que es incapaz de sintetizar para la biosíntesis de sus propios componentes celulares.
Así la aparición de un tumor supone un desequilibrio de todo el metabolismo del huésped, de manera que los efectos del tumor pueden hacerse notar en zonas corporales muy alejadas de la localización del tumor primario. Cabe pensar que la mayoría de estos fenómenos deben ser causados por “emisarios químicos” enviados por el tumor, pero se conoce muy poco sobre tales señales.
El metabolismo del huésped sufre adaptaciones a dos niveles; por un lado se producen cambios a nivel metabólico y hormonal, debido a la competencia que se establece entre el tumor y los tejidos del huésped por los combustibles metabólicos (en especial la glucosa) y por los sustratos anabólicos (aminoácidos) y por otro el tumor influye sobre el resto de tejidos del huésped, disminuyendo el grado de diferenciación celular, cambiando las características enzimáticas y la sensibilidad a determinadas hormonas, además de alterar los sistemas de control metabólico por retroalimentación, los cuales coordinan las actividades de las glándulas endocrinas centrales y periféricas.
El drenaje de nutrientes que realiza el tumor conduce al huésped a un estado de ayuno acelerado, aunque la respuesta del huésped difiere de forma sustancial a la observada en una situación de ayuno.
Las células turmorales presentan una serie de alteraciones que inducen este aumento en la demanda de nutrientes:

En cuanto al metabolismo glucídico, tienen sistemas de transporte de glucosa más eficientes, hay un aumento de la actividad glucolítica y degradación hasta lactato. Hay manifestación de encimas en forma fetales por lo que son más eficientes e inducen mayor crecimiento y proliferación celular. Hay una activación de la actividad de la vía de las pentosas fosfato implicada en la síntesis de ácidos nucleicos, y por tanto en la replicación celular.

En cuanto al metabolismo lipídico hay una mayor utilización de á. Grasos para obtener energía, mayor utilización de cuerpos cetónicos, captación de ácidos grasos incrementada, aumento de la cantidad de á. grasos insaturados e incremento de la metabolización del colesterol.

En cuanto al metabolimo aminoacídico se observan sistemas de transporte de aminoácidos más eficientes, aumento de la utilización catabólica de aminoácidos, aumento de la síntesis de proteínas y crecimiento celular, aumento de la síntesis de purinas y pirimidinas.



Esta situación de ineficacia metabolica, toda la glucosa y aminoácidos de la dieta se dirigen hacia el tumor y el huesped ha de recurrir a sus reservas metabólicas que se van agotando con el tiempo, desembocando así en el síndrome de caquexia, que se acompaña además de astenia, anorexia, malabsorción de nutrientes, etc. Este estado de malnutrición desemboca en alteraciones de las funciones vitales, provocando al final la muerte del paciente.


Estrés agudo y crónico


Una amplia variedad de tipos de estrés (ansiedad, miedo, dolor, hemorragia, infecciones, bajo nivel de glucosa en sangre) desencadenan una serie de estímulos sensoriales que se integran a nivel de sistema nervioso central e inducen respuestas tales como la contracción muscular para alejar al organismo del peligro. Pero la respuesta no termina ahí, el estímulo se acompaña de complejos patrones de secreción hormonal que se inician en el hipotálamo, siguen a la glándula pituitaria y llegan a la glándula adrenal, la cual secretará cortisol al torrente sanguíneo.
La respuesta frente al estrés constituye un ejemplo de la integración neuroendocrina.

Un fuerte incremento de los niveles de cortisol, por efecto del estímulo estresante, ejerce un efecto retroalimentador negativo sobre la pituitaria y sobre el hipotálamo inhibiendo la síntesis de las hormonas que estimulan la secreción del propio cortisol. En caso de un nivel menor al umbral, ocurre el fenómeno contrario de incremento de síntesis y liberación de cortisol, consiguiéndose la homeostasis.

El cortisol actúa sobre el músculo, el hígado y el tejido adiposo para suministrar al organismo el combustible necesario para afrontar una actividad intensa inminente.
El cortisol es una hormona de acción lenta que altera el metabolismo cambiando los tipos y cantidades de ciertos enzimas, que son sintetizados de novo por las células diana en lugar de regular moléculas enzimáticas ya existentes.
En el tejido adiposo estimula la liberación de ácidos grasos, que son exportados a la sangre para su utilización. El cortisol actúa a nivel muscular induciendo la degradación de proteínas musculares no esenciales, y la exportación de aminoácidos al hígado.
En el hígado el cortisol promueve la gluconeogénesis estimulando la síntesis de enzimas clave. Los efectos del cortisol contrarrestan a los de la insulina, y pretenden el reestablecimiento de los niveles de glucosa y el almacenaje de glucógeno para responder a la señal de estrés.

Además, el cortisol influirá en muchos otros fenómenos la acción conjunta de cortisol, adrenalina y sistema nervioso central permitirán actividades vegetativas concerniendo varios aparatos (cardiovascular, digestivo).

Los estresores psicológicos son estímulos que amenazan el estado actual del individuo o provocan un estado de anticipación aun cuando no representen una amenaza inmediata a las condiciones fisiológicas; necesitan ser procesados por la corteza antes de iniciar la respuesta al estrés (no como los estresores físicos como una quemadura) y dependen en gran medida de experiencias previas. Las estructuras límbicas, afectadas por los estresores psicológicos, participan en la retroalimentación del cortisol. El hipocampo responde al estrés psicológico decodificando la naturaleza del estímulo por comparación con situaciones previas y ejerce un efecto inhibidor del eje hipotálamo-hipófisis-glándula adrenal.

Hoy en día contendemos con el estrés como algo cotidiano, como un mecanismo adaptativo cuya función es neutralizar los factores que alteran el estado de homeostasis del organismo. Desafortunadamente, el estrés puede ser causado por problemas psicológicos que desencadenan las mismas respuestas. Todo el proceso se dificulta cuando el estrés es crónico, y el organismo se ve afectado en condiciones de conflicto y adversidad por tiempos prolongados, generando un estado continuo de activación que se transforma en ansiedad, y puede generar patologías a distintos niveles: Debilitamiento muscular, enfermedades como la úlcera, colitis, impotencia, amenorrea, envejecimiento prematuuro, obesidad, bulimia, anorexia, afectaciones del sistema inmune e incluso embolias.





Fuente:
http://www.slideshare.net/trenmx/respuesta-metablica-al-estrs
http://www.saludmed.com/Bienestar/Cap4/Estres-R.html