viernes, 5 de abril de 2013

Bioregulación del metabolismo glucídico

Se define como metabolismo de los carbohidratos a los procesos bioquímicos de formación, ruptura y conversión de los carbohidratos en los organismos vivos. Los carbohidratos son las principales moléculas destinadas al aporte de energía, gracias a su fácil metabolismo.

Durante la digestión, los tres principales nutrientes (carbohidratos, proteínas y lípidos) sufren hidrólisis enzimática hasta convertirse en sus subunidades monoméricas. Esto es necesario puesto que las células epiteliales del intestino solo pueden absorber moléculas relativamente pequeñas. No obstante, muchos de los ácidos grasos y monoacilgliceroles liberados en el intestino, tras la digestión se convierten de nuevo en triacilgliceroles dentro de estas células.
 
Una vez conseguida la glucosa, a partir de la digestión de carbohidratos, es llevada por el torrente sanguíneo al hígado, dónde podrá ser transformada por varias rutas metabólicas. La glucosa que no se precise en ese momento será transformada a glucógeno a partir de la glucogenogénesis. Fuera del hígado podemos encontrar tejidos que transforman este glucógeno en lactato a partir de la fermentación del ácido láctico. En el hígado la glucosa podrá transformarse en glucosa 6 fosfato, sustrato de la vía de las pentosas fosfato, que proporciona poder reductor NADH (necesario, por ejemplo, para la biosíntesis de ácidos grasos y colesterol) y ribosa 5 fosfato, precursor en la biosíntesis de nucleótidos. La glucosa también puede ser oxidada para producir energía a través de la glucólisis, la descarboxilación del piruvato y el Ciclo de Krebs. La transferencia de electrones resultante y la fosforilación oxidativa proporcionan ATP. Cuando precisemos de glucosa podremos obtenerla a partir de glucógeno en la glucogenolisis, o a partir de sustratos no glucídicos como el glicerol, el ácido láctico o los aminoácidos en la gluconeogénesis.
A continuación veremos una a una las diferentes rutas metabolicas, ramarcando la función reguladora de hormonas como la insulina y el glucagón.

Fuentes: Lehninger: Principios de bioquímica, http://es.wikipedia.org/wiki/Metabolismo_de_carbohidratos,

¿Qué implicación tienen las hormonas en la regulación del metabolismo de los carbohidratos?

Como hemos visto al describir las funciones de la insulina, esta hormona está implicada en el metabolismo glucídico, puesto que induce el ingreso de glucosa en la célula, la síntesis de glucógeno y la glucólisis, mientras que inhibe la glucogenolisis y la gluconeogénesis. Su principal función será a de reestablecer la glucemia tras un aumento de la glucosa en sangre, por ejemplo, tras las comidas.
Por otro lado tenemos el glucagón, que inducirá respuestas contrarias a las de la insulina, puesto que su función principal será la de reestablecer los niveles de glucosa u otros metabolitos energéticos cuando haya un descenso de glucosa en sangre, por ejemplo, durante el ayuno. Para ello, el glucagón inducirá la formación de glucosa a partir de glucagón, activará la gluconeogénesis a partir de intermediarios no glucídicos, mientras que inhibirá la progresión de la glucólisis y la glucogenogénesis.
En la tabla siguiente se detalla sobre que rutas metabólicas o mecanismos actuan las hormonas reguladoras del metabolismo glucídico.

Para entender mejor la regulación del metabolismo mediado por hormonas es importante conocer que la insulina suele inducir cascadas que tienen como fin desfosforilar enzimas, esta desfosforilación inducirá la actividad de aquellas que permiten la disminución de glucosa en sangre. En cambio, el glucagón suele inducir cascadas de reacción que terminan por la fosforilación de enzimas. Esta fosforilación inducirá la activación de enzimas involucradas en el aumento de las concentraciones de glucosa y otros metabitos energéticos.        

Entrada de glucosa en las células:
La insulina induce la entrada de glucosa en las células de nuestro organismo. Dependiendo del tipo celular, la insulina modulará de una u otra forma esta entrada.
En el caso de las células musculares, la unión de la insulina a su receptor en estas células induce la exportación de trasportadores de glucosa desde el interior celular hacia la membrana celular. A mayor proporción de transportadores en la membrana, mayor será la entrada de glucosa. En el esquema siguiente se detalla el mecanismo de acción de esta vía concreta:
imagen de : http://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=4&ved=0CEcQFjAD&url=http%3A%2F%2Fbioquimexperimental.files.wordpress.com%2F2009%2F08%2F6-regulacion-hormonal1.ppt&ei=4aFdUY3KHs3Y7Aa_yoHgDA&usg=AFQjCNGvQg4dkTE5WbmH3p6nsan5Fxei-A&sig2=U54PAL1e3NpypQ0aHG-2og&bvm=bv.44770516,d.ZGU 


Existen varios trasnportdores de glucosa, pero tansolo los GLUT4 son sensibles a la acción de esta hormona. La presencia de distintos transportadores, con distintas afinidades por la glucosa hace posible la llegada de glucosa en primer lugar a aquellos tejidos que más la necesitan, como el cerebro. 

Los transportadores GLUT4 están presentes en músculo y tejido adiposo, por lo gracias a la mediación de la insulina, estas células sólo captarán glucosa cuando esta esté en altas concentraciones en sangre.



En el hígado la entrada de glucósa se ve favorecida por su conversión en glucosa-6-fosfato en el interior del hepatocito. Esta estrategia hace que la glucosa siga pasando desde la sangre hacia el hígado a favor de gradiente. La enzima encargada de esta conversión es la glucoquinasa, que se localiza, casi exclusivamente en el hígado. Cuando los niveles sanguíneos de glucosa se ven elevados, la insulina activa esta enzima para retirar el exceso de glucosa en sangre.



          Síntesis de glucógeno
 El glucógeno es un polimero constituido por cadenas ramificadas de glucosa, sirviendo como depósito célular de glucosa. Su estructura y la regulación de las enzimas encargadas de su síntesis y degradación permiten obtener de forma rápida glucosa cuando esta esta en bajos niveles en sangre, al mismo tiempo que sirve como almecen cuando los niveles de glucosa en sangre están elevados.
Este polímero lo encontramos principalmente en el hígado y el músculo, y la glucógeno sintasa es la enzima encargada de su síntesis. Tras las comidas, la insulina induce la actividad de esta enzima para retirar las altas concentraciones de glucosa en sangre, almacenándola en forma de glucógeno dentro de las células. No obstante, cuando los niveles de glucosa sanguíneos estén por debajo de los valores de normoglucémia se secretará glucagón, y este inducirá la fosforilación y consiguiente inhibición de la glucógeno sintasa.
En el esquema siguiente observamos como la insulina media la desfosforilación activadora de la glucogeno sintasa.

imagen de : http://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=4&ved=0CEcQFjAD&url=http%3A%2F%2Fbioquimexperimental.files.wordpress.com%2F2009%2F08%2F6-regulacion-hormonal1.ppt&ei=4aFdUY3KHs3Y7Aa_yoHgDA&usg=AFQjCNGvQg4dkTE5WbmH3p6nsan5Fxei-A&sig2=U54PAL1e3NpypQ0aHG-2og&bvm=bv.44770516,d.ZGU 

          Degradación de glucógeno
El primer paso para la obtención de glucosa a partir de glucógeno está madiado por la glucógeno fosforilasa, enzima que se regula mediante fosforilación inducida por hormonas. La insulina inhibira su actividad mientras que el glucagón la activará, con el objetivo de aumentar los niveles de glucosa en sangre o para la propia utilización en el tejido, como es el caso de las células musculares. En una situación de riesgo, donde se necesite energía de forma rápida para escapar de un peligro se aumentarán los niveles de adrenalina, y esta hormona también es capaz de inducir la activación de la glucógeno fosforilasa, lo que permitirá obtener glucosa rápidamente.







Imágenes de : http://www.oocities.org/pelabzen/metabcarb.html


          Glucólisis

 La glucólisis es la vía metabólica encargada de oxidar la glucosa con la finalidad de obtener energía para la célula. Consiste en 10 reacciones enzimáticas consecutivas que convierten a la glucosa en dos moléculas de piruvato, el cual es capaz de seguir otras vías metabólicas y así continuar entregando energía al organismo. Las principales enzimas reguladoras de esta vía son:
La fosfofructoquinasa 1 (FFK1): Enzima encargada de los primeros pasos de la glucólisis. Se activa por desfosforilación, inducida por la unión de la insulina a su receptor. Es inhibida por la unión de glucagón a los receptores de membrana celulares, en situaciones de disminuida glucemia.
La piruvato quinasa (PK): que permite el paso de fosfoenolpiruvato a piruvato. Esta enzima está regulada por la insulina a varios niveles. Por un lado la insulina induce su desforforilación, que implica la adquisición de su configuración funcional. Por otro lado, la insulina activa una serie de factores de transcripción que induciran la síntesis de novo de esta enzima.

La adrenalina activará la glucólisis induciendo la actividad de la FFK1, pero tan solo en células musculares, puesto que en situación de peligro interesará que sea este tejido el de mayor actividad para una huída rápida. En el hígado, en cambio, en lugar de estimular la glucólisis, estimulará la gluconeogénesis, para que este organo envíe más metabolitos energéticos a la sangre, y así llegue más energía al músculo. Por esta misma razón, la adrenalina induce la degradación de glucógeno en hígado y músculo, para que en el músculo se consuma, y la obtenida en el hígado se envía al torrente sanguíneo para seguir alimentando al músculo y resto de tejidos.

         



miércoles, 3 de abril de 2013

Otras hormonas implicadas en la bioregulación

Como hemos ido viendo, las principales hormonas reguladoras del metabolismo son la insulina y el glucagón, además de la adrenalida en situaciónes de estrés, aunque también hemos visto que no son las únicas hormonas implicadas en la regulación del metabolismo. Existen algunas hormonas tejido específicas que modularán la regulación de forma similar a la insulina y el glucagón en situaciones concretas.

Los factores de crecimiento similares a la insulina (IGF, de insulin-like growth factors) son unos péptidos estructuralmente relacionados con la insulina, que tienen acción estimuladora del crecimiento, potencian la acción de la insulina y regulan la proliferación celular. Concretamente el: El IGF-1 es una hormona que Juega un papel importante en el crecimiento fetal e infantil  (los mayores niveles se producen en la pubertad y el embarazo, los menores en la infancia y la vejez), y en el adulto continúa teniendo efectos anabolizantes. El principal órgano sintetizador del IGF-1 es el hígado, aunque también se produce a nivel local en muchos otros órganos y afecta prácticamente a casi todas las células del cuerpo. La producción es estimulada por la hormona de crecimiento (GH) y puede ser retardada por la desnutrición, la falta de sensibilidad a la hormona del crecimiento, la falta de receptores de hormona del crecimiento, o fallos en la ruta de señalización post-receptores (segundos mensajeros) de GH.
El IGF-1 se une a al menos a dos receptores de la membrana celular: el receptor de IGF-1 (IGF1R), y el receptor de insulina. El IGF-1 tiene una alta afinidad por el receptor de IGF-1, y una baja afinidad por el receptor de insulina. Estos receptores son tirosina kinasa (significando que señalizan causando la adición de una molécula de fosfato en ciertas tirosinas). El IGF-1 activa el receptor insulínico aproximadamente a una potencia 0.1x veces que la insulina.
En la unión al IGF1R, un receptor tirosina kinasa, inicia la señalización intracelular; el IGF-1 es uno de los activadores naturales más potentes de la trasnducción de señal PKB, un estimulador del crecimiento y proliferación celular, y un potente inhibidor de la muerte celular programada.

En el embarazo, cuando los órganos aún no están correctamente desarrollados o no tienen su función bien establecida, y el IGF-1 tendrá un papel importante en la estimulación del crecimiento fetal.

Durante el embarazo la GH de la madre se ve disminuida y los niveles de IGF-1 se ven altamente incrementados. Esto es porque la GH del feto es muy similar a la de la madre, y pasa a la sangre materna induciendo la expresión de IGF materna por el hígado. En el compartimineto fetal la GH placentaria no presenta apenas efectos sobre el feto, y este sistema permite la mayor inducción de crecimiento del feto.
Otro factor de regulación de crecimiento implicado en el embarazo y relacionado con el IGF-1  es el hPL (lactogeno placentario humano). Este es sintetizado en el embarazo con efecto antiinsulinico para que la madre tenga mayor concentracion de nutrientes en sangre, y estos pasen al feto. El hPL en la circulación fetal estimularña la síntesis de IGF-1, induciendo así el aprovechamento de estos nutrientes para e crecimiento fetal.

Durante la gestación, el IGF-1 es el factor de crecimiento que mejor se correlaciona con el peso del feto, se expresa por la mayoría de organos fetales desde las primeras etapas de la  vida.