Como hemos ido viendo, las principales hormonas reguladoras del metabolismo son la insulina y el glucagón, además de la adrenalida en situaciónes de estrés, aunque también hemos visto que no son las únicas hormonas implicadas en la regulación del metabolismo. Existen algunas hormonas tejido específicas que modularán la regulación de forma similar a la insulina y el glucagón en situaciones concretas.
Los
factores de crecimiento similares a la insulina (IGF, de insulin-like growth factors) son unos
péptidos estructuralmente relacionados con la insulina, que tienen acción
estimuladora del crecimiento, potencian la acción de la insulina y regulan la
proliferación celular. Concretamente el: El IGF-1 es
una hormona que Juega un papel importante en el crecimiento fetal
e infantil (los mayores niveles se
producen en la pubertad y el
embarazo, los menores en la infancia y la vejez), y en el
adulto continúa teniendo efectos anabolizantes. El
principal órgano sintetizador del IGF-1 es el hígado, aunque
también se produce a nivel local en muchos otros órganos y afecta
prácticamente a casi todas las células del cuerpo. La producción es estimulada
por la hormona de crecimiento (GH) y puede ser retardada por la desnutrición, la falta de sensibilidad a la
hormona del crecimiento, la falta de receptores de hormona del crecimiento, o
fallos en la ruta de señalización post-receptores (segundos mensajeros) de GH.
El
IGF-1 se une a al menos a dos receptores de la membrana celular: el receptor de IGF-1 (IGF1R), y el receptor de insulina. El IGF-1
tiene una alta afinidad por el receptor de IGF-1, y una baja afinidad por el
receptor de insulina. Estos receptores son tirosina kinasa (significando
que señalizan causando la adición de una molécula de fosfato en ciertas tirosinas). El IGF-1
activa el receptor insulínico aproximadamente a una potencia 0.1x veces que la insulina.
En
la unión al IGF1R, un receptor tirosina kinasa, inicia la
señalización intracelular; el IGF-1 es uno de los activadores naturales más
potentes de la trasnducción de señal PKB, un estimulador del crecimiento y proliferación
celular, y un potente inhibidor de la muerte celular programada.
En
el embarazo, cuando los órganos aún no están correctamente desarrollados o no tienen su función bien
establecida, y el IGF-1 tendrá un papel importante en la estimulación del
crecimiento fetal.
Durante el embarazo la GH de la
madre se ve disminuida y los niveles de IGF-1 se ven altamente incrementados. Esto es
porque la GH del feto es muy similar a la de la madre, y pasa a la sangre
materna induciendo la expresión de IGF materna por el hígado. En el compartimineto fetal
la GH placentaria no presenta apenas efectos sobre el
feto, y este sistema permite la mayor inducción de crecimiento del feto.
Otro factor de regulación de crecimiento implicado en el embarazo y relacionado con el IGF-1 es el hPL (lactogeno placentario humano). Este es sintetizado en el embarazo con efecto antiinsulinico para que la madre tenga mayor concentracion de nutrientes en sangre, y estos pasen al feto. El hPL en la circulación fetal estimularña la síntesis de IGF-1, induciendo así el aprovechamento de estos nutrientes para e crecimiento fetal.
Otro factor de regulación de crecimiento implicado en el embarazo y relacionado con el IGF-1 es el hPL (lactogeno placentario humano). Este es sintetizado en el embarazo con efecto antiinsulinico para que la madre tenga mayor concentracion de nutrientes en sangre, y estos pasen al feto. El hPL en la circulación fetal estimularña la síntesis de IGF-1, induciendo así el aprovechamento de estos nutrientes para e crecimiento fetal.
Durante
la gestación, el IGF-1 es el factor de crecimiento que mejor se correlaciona con el peso del feto, se
expresa por la mayoría de organos fetales desde las primeras etapas de la vida.
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